jueves, 26 de abril de 2007

Yo y mi perdón


Y estabas allí, parada frente a mí. Tenía el cabello oscuro y la piel clara, sus ojos estaban llenos de lágrimas.


En una habitación oscura lloraba. De repente, llegué a sentir lo que ella sentía.


Un dolor tan profundo que dejaba sin respiración. Las dos temblábamos.


Ella estaba perdida en sus miedos, yo me perdía en su mirada.


Parece ser que su corazón estaba roto, sin embargo seguía latiendo. Su vida se acababa en cada suspiro, sus esperanzas se iban en cada lágrima. Traté de hablarle pero solo escuchaba mi eco.


Vi que el brillo de sus ojos se acababa.


Me di cuenta... estaba viendo mi reflejo…

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